DE MARÍA JOSÉ ARJONA
CURADURÍA ANDRÉ LEPECKI
08/10/21
ALEJANDRO PENAGOS
El agua me pone húmeda.
Las cosas me llaman a interactuar, la proximidad no se puede dar más que con la humedad.
La fuente es el ocio del agua.
Te regalo el mar como símbolo de la eternidad, te regalo el mar como signo del peligro y la fuerza, te regalo el mar como sinónimo de la vulnerabilidad, me quedo en la orilla por cobardía.
Las cosas.
No puedo hacer más que copular con las cosas, el sex appeal de lo inorgánico me llama; la atención y la mirada cómplices del sexo inerte, no hay genitalidad en el sexo con las cosas, no hay objeto de deseo, el deseo lo es todo, no es unidireccional, es amorfo y disperso.
Me hago uno con todo, hay charcos de deseo en el suelo, el espacio es un mar seco, un desierto, un laberinto sin paredes, un mar de contradicciones. Ser cosa o volverme objeto.
El agua me pone húmeda.
La violencia me libera, la violencia que tiene un chorro de agua al chocar contra el suelo, la violencia con que el polvo se levanta y enceguece, la violencia que tiene la arquitectura contra el cielo, la violencia que tiene un cementerio en el Centro.
Señalo el mar, golpeo mi carne contra el suelo, me siento ebrio, la embriaguez que trae la violencia. Estoy borracho de músculos y de materias, embriagado de tejidos y pulsiones, tengo una resaca del amor y la vida.
Mi danza es de borracho, de ebrio, de delirante, de trastornado, de perdido. Mi técnica es la del balbuceo.
ALEJANDRO PENAGOS DÍAZ
Magister Interdisciplinar en Teatro y Artes Vivas de la Universidad Nacional de Colombia, Sociólogo de la Universidad SantoTomás, Investigador y Performer.
Artista indisciplinar interesado en las etnografías ficcionales, las taxonomías barriales, la capacidad que tiene un cuerpo para convertirse en un objeto o volverse un espacio.
Co-fundador de los colectivos House of Tupamaras y Street Jizz.
〉Intervención en el piso 38 del edificio Atrio.
