Naturaleza Humana presenta el continuo y singular trabajo del artista chileno Sebastián Errázuriz. Su metódica investigación abarca décadas de constante preocupación creativa por los árboles y el material derivado de ellos, la madera. Este trabajo se origina en sus memorias de infancia, de donde toma el recuerdo de una complicada enredadera que se ramificaba y enredaba en las paredes de su casa. Las lianas moldeaban grutas y refugios en donde Errázuriz guardaba sus trofeos y juguetes. Hace poco más de dos décadas, Errázuriz encontró una rama caída en la calle Bilbao de Santiago de Chile. La belleza estructural de aquella rama parecía no tener rival en ningún objeto de procedencia humana. ¿Podría la humanidad hacer un árbol más perfecto que el manzano o la higuera en el Jardín del Edén? ¿Podríamos rivalizar con árboles legendarios como los norteamericanos Hyperión, Centurión, General Sherman,o El Tule?

Errázuriz retorna a principios básicos y se pregunta ¿qué es una mesa de madera? ¿cómo podría devolver aquella idea a las premisas más sencillas? Madera: un árbol en sí mismo que hasta ahora no ha sido mediado por ninguna intervención humana. ¿Puede una mesa de madera ser simplemente un árbol? Del objeto encontrado, al estilo Duchamp, hasta el objeto fabricado al estilo »fresado robótico», Errázuriz ha sido pionero en el planteamiento de un camino de investigación de los árboles y la madera como materia prima en la concepción de formas y procesos. Errázuriz produce dibujos que resultan más que simples artefactos que acompañan el proceso de crear una escultura. Elusivos y poéticos, sus dibujos plantean preguntas en vez de ofrecer respuestas. Primero aparecen siluetas materializadas en carboncillo y tinta, con una belleza natural y una fluidez inigualables en las líneas y el sombreado. Pero en un segundo vistazo se nos revelan algunas verdades digitales, masas volumétricas y moldeado de superficies. ¿Son estos estudios de ramas reales o son un completo artificio? ¿Son los rastros de la mano de Errázuriz o son el dictado de sus ojos y su mente? De hecho, se trata de escaneos 3D de ramas reales que han sido «podadas digitalmente» y reestructuradas para luego ser deconstruidas hasta sus soportes mínimos para que sirvan como el plano de una impresión 3D.

La Mesa de café Bilbao revela al señor Frankenstein en su oficio: talla, corta, cose varios segmentos de verdaderas ramas de madera y luego llena las ranuras con masilla vegetal para crear una pieza idealizada de un árbol. Este producto sirve luego para traducir la forma en bronce. La verdad se revela en mayor medida en la consola Bilbao. Ahora vemos un robot de fresado CNC cortando la superficie y la forma general de una rama, la cual ha sido compuesta por piezas sólidas de madera unidas para describirla. En este cuerpo de trabajo podemos apreciar la mente de Errázuriz en marcha, inquietante e inagotable, preguntándose constantemente acerca de su objeto de estudio, adoptando nuevas tecnologías y produciendo maravillas nunca antes vistas. Extracto del texto curatorial

«De árboles y hombres: la Naturaleza Humana de Sebastián Errázuriz», por Christian
Larsen