Textos para ser leídos en voz alta

En el contexto de la exposición Nobleza Obliga de Adrián Gaitán

Leer en voz alta y en medio de la instalación que previamente se ha recorrido, y pensado desde la escritura. Primero recorrida, luego pensada, se escribe y lee prestando atención. La mirada atenta va de la obra a los pasos, luego a la mano, finalmente a la garganta, y entonces de nuevo a la mirada. Es aquí cuando detalles significativos aparecen formando una imagen, ahora también verbal.

Leer en voz alta mientras alguien escucha. Por momentos la voz aparece temerosa, resistiéndose a su exhibición. Escribir debería asumirse siempre como un ejercicio epistolar. Escribir para alguien, sabiendo que las palabras llegarán a otro cuerpo como su destino.

Escribir viendo, preguntando, escuchando hablar a la curaduría; olvidándola a propósito mientras se encuentra la voz propia. Recorrer, ver, pensar, escribir, leer, escuchar. Este ejercicio de lectura en voz alta tiene como objetivo devolverle el cuerpo, no solo a la escritura, también a la lectura. Una lectura colectiva en la que quienes participan se atreven a pensar el arte, en este caso de Adrián Gaitán en voz alta.

Quienes escriben y leen son historiadores del arte en formación del programa de pregrado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. La invitación de esta actividad consistió en que cada lectora y lector recorriera la exposición, luego escuchará, deteniéndose en los lugares en los que la curaduría le hablará de cerca, aquella conversación entre obras y espacio. Finalmente, a que escribiera, leyera y volviera a escribir.

A Juan Sebastián del departamento de educación de NC-arte gracias por el acompañamiento, y atenta escucha. Por cada comentario como lector de esta exposición.